Zeitgeist: Focus on lifestyle

Lo positivo dentro de lo negativo

En medio de una incertidumbre económica y social es difícil encontrar historias que nos animan; por eso queremos compartir algunos datos acerca de cómo ha estado sanando el planeta desde que los humanos nos encerramos.

Con muchas industrias paradas y los comercios en pausa, los niveles de polución han disminuido drásticamente en el mundo. Así lo hace ver la Agencia Europea Espacial y la NASA en sus imágenes satelitales, fotos cenitales que muestran una reducción cuantiosa de emisiones en países como China e Italia, naciones que adoptaron una estricta cuarentena. Se estima que durante el tiempo en que el mundo paró, se redujo en un 5 por ciento el nivel de emisión de gases de efecto invernadero.

De igual manera por redes sociales se rotan videos de animales mares, ríos y bahías alguna vez polutas, ahora completamente cristalinas. En Cartagena, Colombia, los delfines volvieron a saltar en las riberas de Castillogrande, un barrio densamente poblado. En España los pavos reales salieron a las calles; en Italia, los jabalíes rondan por los andenes peatonales en la ausencia de transeúntes humanos. Inclusive los científicos anunciaron que la tierra está temblando menos, debido a que las temperaturas bajaron.

Si esto pasó con solo unas semanas de haber desacelerado nuestro ritmo de vida, imagínense lo que se lograría al instaurar controles en nuestras fábricas de producción y al adoptar un estilo de vida más regenerativo. Tenemos que preguntarnos ¿somos nosotros el verdadero virus de este planeta?

Bonus Track: Highlights — Case Studies

Influencer Marketing Summit

Agarra tu teléfono. Dale una mirada rápida. Muy probablemente tendrás varios textos por responder, una montaña de correos por abrir, e infinitas notificaciones de tus redes sociales. Vivimos en una era de sobredosis informativa donde el constante flujo de contenido nos nubla la mente. Hay demasiado por ver y leer, y no todo vale la pena.

A medida que nos volvemos más interconectados que nunca, los límites arquetípicos de la sociedad se han desdibujado hasta el punto de que el sentido de identidad de las personas ha caído cautivo de los caprichos de la globalización digital, en lugar de su esencia y deseo personal. Lo que parece una gran oferta de contenido se ha convertido en una amalgama de categorías que obligan a la audiencia a consumir en todo y nada a la vez. Los clientes se están disolviendo en modelos algorítmicos sin crear relaciones a largo plazo con las marcas, perdiendo la oportunidad de utilizar completamente la propiedad intelectual de una inversión.

Para cortar con tanto ruido y resaltar los temas que son verdaderamente relevantes, Band of Insiders decidió organiza por tercer año consecutivo el Influencer Marketing Summit, una reunión de expertos en medios digitales donde se discutirá a fondo las tendencias virtuales y la importancia de trabajar con influencers a la hora de desarrollar campañas de alto impacto. De la mano de invitados especial y expertos en activaciones de marca, discutiremos las mejores prácticas para amplificar la voz de las marcas a través de colaboraciones con creadores independientes en redes como Instagram y Tik-Tok. Según un reporte de Business Insider Intelligence, las marcas a nivel global estarían dispuestas a invertir USD $15 mil millones en mercadeo con influencers, en los próximos dos años.

Cada vez más, los clientes pasan sus días conectados a sus teléfonos (un promedio de 4 horas por día, prefiriendo comprar en línea en lugar de en persona) y las compañías han encontrado una forma de convertir esa audiencia en compradores. Entre 2017 y 2018 se registró un crecimiento del 34% en la inversión de estrategias con influencers, según datos del “Estudio de Inversión en Comunicación en Internet en México 2017” realizado por IAB México.

Los consumidores tienden a dar un mayor valor a los productos respaldados por celebridades e influenciadores (se estima que sólo en México equivale a un mercado de $15M USD) porque se relacionan con los personajes como lo hacen con la familia y los amigos, según un estudio realizado por la Universidad Nanhua de Taiwán. La Manchester Business School y la Universidad de Arkansas descubrieron que la mayoría de los consumidores de entre 18 y 24 años desarrollan su identidad y apariencia inspirados en las celebridades a las que siguen.

Pasadas versiones del Influencer Marketing llevadas a cabo en Ciudad de México han comprobado, exitosamente, el apetito de la industria por crear puentes con creadores que puedan representar sus servicios y productos. Este año se llevará a cabo una versión más—pero respetando el distanciamiento social que nos corresponde. Por eso lo haremos online 17 de junio, un evento que contará con invitados importantes y que podrá ser visto globalmente, a traves de facebook live

Impacto Social – Mujeres y sus derechos

La responsabilidad empresarial es de todos

Esta pandemia nos pegó de repente, sin darnos mucho tiempo para reaccionar; un gran frenazo que nos llevó a dejar todo y acuartelarse en nuestros lugares más privados. El mundo entero se vio forzado a parar también. Pero los problemas sociales siguieron. Que estemos en nuestros hogares no quiere decir que debamos olvidarnos de los desafíos a los que se enfrentan a diario millones de personas, incluyendo las mujeres que son víctimas de abusos físicos y emocionales.

El mundo sufre de un flagelo que retumba entre las paredes de varias casas donde el machismo reina, muchas veces resultando en abusos físicos y, desgraciadamente, en feminicidio. Este es el resultado de unas dinámicas patriarcales en donde las mujeres se sienten indefensas, muchas veces cohibidas a denunciar su situación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la violencia contra las mujeres como un problema de salud pública, además de una violación de los derechos humanos que afecta al 35 por ciento de las mujeres a nivel global. Usualmente, la fuente de dichos abusos vienen directamente de sus compañeros sentimentales (globalmente, el 38% de los femicidios son llevados a cabo por parejas estables masculinas).

En nuestro continente, la diferencia de género es abrumante, tres datos lo dejan claro: 1) las mujeres que trabajan ganan aproximadamente 17% menos que los hombres desempeñando labores similares y 2) el 44% de las mujeres en México han sido abusadas mental, emocional, o físicamente por sus compañeros sentimentales 3) desafortunadamente, 12 mujeres son asesinadas a diario por sus parejas .

Estos casos son preocupantes y no podemos permitirnos que sigan siendo normalizados; un feminicidio no es un crimen pasional, un acercamiento no bienvenido es acoso. Es importante cambiar el discurso de nuestra sociedad y resaltar cuando los límites se cruzan.

Pero el panorama parece estar cambiando. Al menos eso podemos deducir al ver movimientos feministas como el Comando Colibrí, un grupo de mujeres de Ciudad de México que se unió para contrarrestar los ataques de género por medio del manejo de situaciones extremas y denuncias oportunas que protejan a sus símiles.

Otros grupos como las Viejas Verdes de Colombia, usan las redes sociales y los medios de comunicación para compartir información e invitar a tomar acciones concretas, como luchar por la legalización del aborto en el país. A finales del año pasado el performance de ‘Un violador en tu camino’, una canción del colectivo feminista Lastesis de Chile, retumbó por diversas ciudades del mundo, clamando por la protección de las mujeres

En estos momentos, quienes gozamos de un ambiente seguro y amigable en nuestras casas no podemos dejar pasar el hecho que varias mujeres están pasando por situaciones amenazantes. Sus luchas no paran, y tampoco debería frenar nuestro apoyo incondicional hacia ellas.

Tendencias de comunicación ante el COVID 19

El futuro, aunque digitalizado, será más humano

En momentos de incertidumbre es donde más crecemos; son los momentos de pausa y de supuesta ‘aburrición’ lo que nos ayuda a descansar el cerebro, desconectarnos de las ajetreadas agendas, y reorganizar nuestras ideas para que surgen conceptos nuevos. Desde ya estamos replanteando la forma como manejamos la comunicación, tanto personal como empresarial, asegurando que se haga de una forma ética en la que lo humano tome prioridad sobre lo comercial.

En estos momentos vemos que el mensaje es uno esperanzador—’estamos todos juntos’, ‘unidos saldremos de esta’, ‘pronto todo volverá a la normalidad’—pero la realidad es que se viene una crisis en la comunicación empresarial al tener que lidiar con despidos, cierres, y una reducción en ventas. Desde ya los departamentos de comunicación y relaciones públicas deben estar preparados para poder enfrentar y contener todas las situaciones venideras.

Existe una delicada línea entre el oportunismo y la verdadera conexión emocional; hay que tener en cuenta que no estamos hablando de una campaña en particular, sino de la necesidad de repensar las acciones de Responsabilidad Social Empresarial. Esto con el fin de generar una comunicación efectiva, por medio de contenidos y relacionamiento con las audiencias (sin caer en el sentimentalismo) que puedan permanecer a lo largo del tiempo, además de alimentarlas y aprovecharlas para generar un mejor engagement.

La experiencia de marca debe traducirse al nuevo estilo de vida que las personas están adoptando, con experiencias digitales desde los canales de las marcas, pero sobre todo desde canales de comunicación de terceros que puedan darle validez, sustento y sobre todo, amplificación a este nuevo ethos. Una vez la plataforma sea definida, la comunicación debe distanciarse del llamado a la compra o el consumo, sino centrándose en la empatía y conexión con la audiencia. Debemos preguntarle: ¿Cómo te sientes? En vez de ¿Qué necesitas?

Es importante crear un posicionamiento y generar reputación y solidez como una marca compasiva, interesada en el cliente y no en el bolsillo del mismo; esto ayudará a la marca a ganar la confianza suficiente para hacer volver a sus audiencias a sus puntos de venta en el momento indicado.

Por otro lado, llegar a nuevas audiencias será un reto a vencer y las relaciones públicas además de los influencers serán la clave para lograrlo. Colocar contenidos que sintonicen con la nueva realidad va a ser fundamental; las marcas no pueden quedarse en el pasado, deben abrir sus posibilidades para crear más mercado o consolidarlo explorando nuevas temáticas y diferentes formatos editoriales, incluyendo alianzas con influencers que representan estos nuevos valores (ambientalismo, sostenibilidad, espiritualidad, creatividad, entre otros).

Para lograr dicho objetivo, los presupuestos de mercadeo y publicidad deberán integrarse, recogiendo el dinero de diferentes activaciones y estrategias para consolidar la nueva serie de acciones que determine el nuevo objetivo de la marca o la empresa. En términos prácticos, hay dar un paso atrás, volver al tablero para definir la personalidad post-Covid 19 de la marca, y seguir adelante.

Future of Design

Reparando en lo importante: la tendencia de arreglar antes de tirar

¿Quién hubiera pensado que en momentos de crisis estar descalzos y en shorts o pantalones de yoga sería la forma de mejor afrontar una pandemia? De repente, nuestros closets llenos de ropa fueron quedando obsoletos, con piezas de las más recientes temporadas colgadas sin ser usadas, sin audiencia a quien pudiéramos mostrarlas.

De igual manera nuestros coches, motos, joyas, y demás fueron quedando en la ignominia, obsoletos en un momento en que solo quienes estén puertas adentro con nosotros—o algún colega en Zoom, o tal vez nuestros seguidores en Instagram—pueden apreciar. El punto es que sin darnos cuenta, todo lo que teníamos acumulado pasó a un segundo plano, haciéndonos pensar: ¿de veras necesitamos tanto?

Estamos en un quiebre histórico que nos hace replantearnos la forma como vivimos, cuánto gastamos, y en qué. Es tiempo de repensar el valor de lo que ya tenemos y evitar compras innecesarias, reconociendo el tiempo—y no las pertenencias—como la divisa de mayor valor.

Aunque frecuentemente prioricemos las tendencias y ganas de vernos a la moda sobre el impacto social, económico, y ambiental de la industria, el fast-fashion es un ámbito que tendrá que terminar en este nuevo orden social. El afán por producir una colección nueva semanalmente ha llevado al crecimiento exponencial de algunas marcas, pero no sin poner en riesgo el bienestar de sus trabajadores y el medio ambiente.

Algunos estudios resaltan que cada segundo que pasa, el equivalente a un camión de la basura lleno de ropa termina siendo incinerado—o peor aún, en los vertederos de basura. Según el World Resources Institute, desde el 2014 los consumidores han incrementado la compra de vestidos y accesorios en un 60%, pero utilizándolos menos de la mitad del tiempo que prendas compradas en el pasado (lo que implica una pérdida económica de unos USD $400 millones). Para darles una idea: hacer una t-shirt de algodón se requieren 2,700 litros de agua, el equivalente a lo que bebería una persona en dos años y medio.

Uno pensaría que el objetivo de cualquier marca de ropa es continuar vendiendo el mayor número posible de productos, pero Patagonia parece ser la excepción. En una movida aparentemente paradójica, la compañía especializada en ropa de montaña está convenciendo a sus clientes de arreglar la ropa vieja por medio del proyecto Worn Wear. A través de diferentes activaciones en varias ciudades de EEUU, Patagonia lleva a un equipo de artesanos, modistas y costureros para reparar las prendas que estén dañadas.

También existe la posibilidad de intercambiarlas con otros asistentes, además de reciclarlas (la compañía produce ropa nueva con elementos de las donaciones que estén en buen estado). El resultado de salvar una prenda: una reducción del 20-30% de la huella de carbono y el gasto de agua con solo extender la vida útil por 9 meses.

Cada una de nuestras compras tiene un impacto global; la moda barata tiene implicaciones sociales y ambientales que a veces no contemplamos—desde estar apoyando una industria que paga menos de USD $1 al día a trabajadores en países en desarrollo (como Bangladesh o Nicaragua), hasta el inclemente uso de pesticidas para crecer materiales naturales, o petróleo para producir materiales plásticos y artificiales.

La próxima vez que abramos nuestros armarios, preguntémonos: ¿Cuánto de esto realmente me pongo? ¿Cuánto más necesito? Replantear nuestras compras y reducir nuestro consumo resulta siendo más importante que estar a la moda. De todas formas, la ropa vintage, de segunda mano, y las alteraciones lleva a creaciones creativas—después de todo, ¿Cuál es la gracia de vestir igual a todo el mundo?

(Caso Patagonia)

Worn Wear – Used Patagonia Clothing & Gear