La Era de la Digitalización

Si usted, como nosotros, se encuentra encerrado en su hogar desde hace varias semanas, muy seguramente estará pasando cada vez más tiempo pegado a su móvil. Lo estará usando para comunicarse con amigos y familiares, para trabajar, hacer pedidos de comida, y disfrutar de contenido visual y escrito. Puede que nos sintamos fragmentados, pero cada vez estamos más interconectados.

Se estima que para el 2025 habrán 74 mil millones de teléfonos y tabletas en el mundo, casi 10 per capita, un crecimiento incesante que impulsa la creación de nuevos negocios y el nacimiento de aplicaciones para cualquier tipo de necesidad.

Desde sacar a pasear el perro (Rover) hasta comprar cannabis a domicilio en lugares donde es legal (Eaze) o hacer transacciones bancarias con un par de clicks (Ualá, N26) cada vez dependemos más de nuestro apéndice digital. En tan solo el cuarto del año, Netflix sumó 16 millones de usuarios nuevos, prueba de la necesidad que tenemos de estar conectados a las pantallas, entretenidos por las mismas para pasar el tiempo en cuarentena.

Según data reciente de la universidad USC Annenberg, el tiempo que hemos pasado online se ha más que doblado desde el año 2000, pasando de 9.4 horas a 23.6 horas a la semana. Esto se debe principalmente a un crecimiento en teléfonos móviles; en el 2010, el 23 por ciento de la población tenía acceso a un smartphone, mientras que ahora, el 84 por ciento tiene uno. Los números continúan subiendo; el uso del email aumentó del 21 por ciento al 79 por ciento; la escucha de música en redes pasó del 13 por ciento al 67 por ciento.

En promedio, el número de suscriptores de internet ha crecido a casi 13 por ciento cada año en América Latina, llegando a casi 80 millones de usuarios de conexiones de alta velocidad; Brasil se acerca a los 30 millones, le sigue México con 17 millones, y Argentina con 8 millones.

Vale la pena aclarar que en total, en México, son casi 75 millones de internautas con acceso a conexiones de diferentes velocidades, principalmente a través de planes de telefonía celular (el 89 por ciento de los casos) y el resto con conexión mediante WiFi. Resaltamos que aunque 45.5 millones de personas descargaron aplicaciones para sus teléfonos, casi el 90 por ciento de los mexicanos usaron su hardware para mensajería instantánea, mientras que el 81 por ciento lo hicieron para acceder a redes sociales. La banca móvil, aunque representa solo el 18 por ciento del uso de los teléfonos, es un mercado que presenta potencial de mayor crecimiento, teniendo en cuenta las restricciones de desplazamiento con las que nos enfrentamos en tiempo de Covid-19.

En resumen podemos decir que el panorama actual nos pondrá en lugares más atomizados en donde buscaremos, por un lado, tender puentes con aquellos personajes a quien consideremos cercanos, además de cumplir con requisitos de trabajo remoto. Por otro lado, nuestros hogares se convertirán en templos de recreo y relajación, actividades que son suplidas por una mezcla de entretenimiento y bienestar.

La mayoría de nosotros buscará nuevos hábitos y acoger nuestras necesidades—sin poder salir de la casa, nuestros móviles pasan a ser la solución a todos los requisitos diarios; un salto cuántico que nos permite solucionar cualquier situación con el toque de un botón.