Lo positivo dentro de lo negativo

En medio de una incertidumbre económica y social es difícil encontrar historias que nos animan; por eso queremos compartir algunos datos acerca de cómo ha estado sanando el planeta desde que los humanos nos encerramos.

Con muchas industrias paradas y los comercios en pausa, los niveles de polución han disminuido drásticamente en el mundo. Así lo hace ver la Agencia Europea Espacial y la NASA en sus imágenes satelitales, fotos cenitales que muestran una reducción cuantiosa de emisiones en países como China e Italia, naciones que adoptaron una estricta cuarentena. Se estima que durante el tiempo en que el mundo paró, se redujo en un 5 por ciento el nivel de emisión de gases de efecto invernadero.

De igual manera por redes sociales se rotan videos de animales mares, ríos y bahías alguna vez polutas, ahora completamente cristalinas. En Cartagena, Colombia, los delfines volvieron a saltar en las riberas de Castillogrande, un barrio densamente poblado. En España los pavos reales salieron a las calles; en Italia, los jabalíes rondan por los andenes peatonales en la ausencia de transeúntes humanos. Inclusive los científicos anunciaron que la tierra está temblando menos, debido a que las temperaturas bajaron.

Si esto pasó con solo unas semanas de haber desacelerado nuestro ritmo de vida, imagínense lo que se lograría al instaurar controles en nuestras fábricas de producción y al adoptar un estilo de vida más regenerativo. Tenemos que preguntarnos ¿somos nosotros el verdadero virus de este planeta?